1/7/10

ene cinco

Porque algún día había de volver (?)


(07/05)

Me subí por equivocación a un N5. El colectivo da tantas vueltas que no tengo la menor idea de dónde estoy. Cada tanto pasamos por una avenida conocida, pero inmediatamente después el chofer gira el volante como si abriera la compuerta de un dique, y el colectivo se retuerce como un gusano de metal, internándose por otra callecita que tampoco conozco.

Miro a través de la ventanilla las casas apagadas y sus jardines impecables, los autos nuevos y los árboles prolijamente podados. Observar la ciudad a la madrugada resulta tan intrigante como contemplar a una mujer cuando duerme. Tengo sensaciones entremezcladas: por un lado, la emoción de estar recorriendo lugares desconocidos; por el otro, un poco de nerviosismo porque no sé cuándo ni dónde llegaré a destino. No importa, sobreviven la emoción y la intriga; a veces la mejor manera de conocer una ciudad es perderse en ella.

2 comentarios:

P. dijo...

Oh! Y cómo terminó la historia?

LoQueSobródeAnoche dijo...

Ja!
quien no se subio por equivocación a un colectivo que no nos llevaba a destino!

que suerte que no te bajaste asustado y tomaste el mismo N5 pero en dirección contraria hacia el punto del cual, por equivocación partiste...
esa zona que mencionas, si la conozco, es Barrio Escobar... es secante como da vuelta tras vuelta tras vuelta hasta perderse...
Me quedo con dos frases que particularmente las siento como propias: "observar la ciudad a la madrugada resulta tan intrigante como contemplar a una mujer cuando duerme" de por sí son dos situaciones bastantes individual en la que necesitas (bah, o necesito...) conseguir cierto grado de abstracción del resto de los estímulos para dedicarme a contemplar!
y la otra es el cierre... que me parece que en algún lado la idea la leí... pero sin duda que perderse es la mejor forma de conocer los vericuetos de una ciudad.

Algún día habré de volver(?)

Salú!