algunas fotos que pegamos con A# cuando nos vinimos a vivir al depto  se han ido cayendo paulatinamente de la pared. Las guardo entre libros y  pilas de apuntes para que se aplanen un poco, pero no vuelvo a pegarlas  en la pared, porque me gusta pensar que es una decisión  de las cosas  comenzar ellas mismas con la mudanza. Entonces, las fotos y también  algunos flyers o dibujos se despegan y caen, anticipándose a la mudanza  que tendré que hacer en un par de meses. hay una explicación  perfectamente razonable para todo esto, relacionada con la capacidad de  adherencia de la cinta de papel y la fuerza de gravedad. Sin embargo,  prefiero pensar que sí, que las cosas.
Eventualmente me iré a  vivir a otra casa o departamento; en sus paredes tal vez pegue ésas u  otras fotos, que a su vez caerán (porque a veces incluso dejo que se  caigan al suelo; no es desidia lo que tengo , sino fascinación por la  gravedad). Y así se nos pasa la vida, con las cosas yéndose a otra parte  y nosotros siguiéndoles el rastro, en la medida de lo posible.
2 comentarios:
me encantó
casi siempre tengo la misma reacción con las cosas que caen, y la gente se empecina en recogerlas...
para mí funciona también como un n u e v o o r d e n, un ¿p o r q u é l a s c o s a s D E B E N o c u p a r u n l u g a r q u e n o s e a l a t i e r r a?
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t abrazoooou!:)
esto que ha caído de vos, en escritura incluso, también, es una anticipación al duelo, que es mudanza.
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